Muchas veces, después de haber trabajado duro para conseguir un buen posicionamiento de la web, tener visitas y el reconocimiento de la marca, simplemente la web y el correo dejan de funcionar. Aunque parezca increíble, esto sucede más a menudo de lo que parece, y la razón es que los contactos de tu dominio no eran los adecuados.
Muchas personas pierden por completo el control de sus páginas solo por no haberse percatado de quiénes figuraban como propietario y administrador del dominio, causando que sea prácticamente imposible recuperar de nuevo el control.
Los contactos de un dominio funcionan bajo un registro de propiedad. En la base de datos se menciona quién es el propietario del dominio y el responsable de administrar el mismo, mejor conocido como contacto administrativo.
Esta persona que funciona como contacto administrativo es quien verdaderamente tiene el control del dominio, y también el email con el que se asocia la cuenta. Por lo que esta persona puede cambiar los datos del resto de los contactos incluso del propietario, sin necesitar ninguna autorización. También puede realizar transferencias y recibir todos los avisos que se envían a esta dirección.
Cuando el propietario no se asegura de quién es administrador, puede suceder que el dominio expire, ya que este no recibió los avisos de renovación, ya que eran enviados a otro email. Generalmente quien aparece como contacto administrativo es la empresa de diseño que creó la web. Si se tiene un desacuerdo o la empresa desaparece, también puede hacerlo el dominio, o puede darse el caso que se coloque una persona con la que posteriormente se discute y esta toma el control de la página y cambia el resto de los contactos.
Si el dominio expiró, es posible recuperarlo enviando un mensaje a la compañía, pero en el resto de los casos puede ser casi imposible su recuperación, o en su defecto puede ser bastante costosa.
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